La ubicación de los chancadores en Highland Valley Copper es importante; deben estar suficientemente cerca del transporte de mineral de cobre para ser eficaces, pero no demasiado cerca como para que las masivas unidades requieran traslados frecuentes durante expansiones del rajo.
En las ocasiones que los chancadores requieren ser reubicados, la labor es increíble. La unidades portátiles pueden ser desarmadas en grandes piezas: la tolva de vaciado de rocas y la correa transportadora de alimentación (cada una con un peso de alrededor de 680 toneladas y con una altura aproximada de cinco pisos) y el sistema chancador y el edificio de la estructura principal. A partir de ahí, varios potentes dispositivos izadores son utilizados para trasladar las piezas, lo que incluye una grúa hidráulica móvil y una unidad transportadora modular autopropulsada, una máquina multiruedas accionada hidráulicamente y alimentada con diésel que se utiliza para transportar cargas pesadas sobre terreno escarpado. Además del traslado mismo, hay una gran cantidad de cables, tuberías y estructuras de apoyo dentro de los equipos que deben ser desarmados y vueltos a armar correctamente.
Lo que es más importante, para llevar a cabo la tarea de manera segura y a tiempo, el proyecto requiere una gran cantidad de planificación y un equipo de proyecto comprometido, como fue el caso de este traslado unos años atrás que fue grabado en video.
“Siempre insistiremos en la importancia del trabajo en equipo, especialmente en un proyecto de esta envergadura”, señala Rick Plovie, Planificador de Equipos de Apoyo, Highland Valley Copper. “La metodología segura y entusiasta que cada miembro del equipo aportó cada día al trabajo fue inspirador”.