Existe un oasis en pleno Desierto de Atacama, el más árido del mundo, que históricamente ha entregado frutas y hortalizas a parte importante de la provincia del Tamarugal. En la actualidad, esta zona -que incluye a las localidades de Matilla y Pica- continúa su herencia agrícola, ayudada por obras que buscan la sustentabilidad de sus producciones y que conserven esta actividad como la principal característica de este refugio geográfico.
Mejorar la eficiencia de riesgo en beneficio de agricultores de Matilla fue el objetivo de los dos proyectos realizados por esta comunidad, a través de la mesa de trabajo que sostiene con nuestra compañía, más el apoyo del Programa de Riego Asociativo (PRA) de Indap.
Los beneficiarios corresponden a la comunidad de aguas “Las Escurrajas” de Matilla. Las obras de mejoramiento consistieron en la reparación de un canal de mil metros de extensión, en el cual se desperdiciaba el uso de agua durante el trayecto, afectando el riego de las hectáreas. Esto se reparó con nuevas tuberías y una lámina de hormigón, para recuperar el 100% de agua.
“Tanto la nueva tubería como el cierre del estanque de agua nos permiten un mayor aprovechamiento de agua que estaba siendo desperdiciada. Es algo de mucha satisfacción y nos tiene muy contentos”, afirmó Víctor Alcayaga, presidente de la comunidad beneficiada.
Paolo Araya, encargado regional de Riego de Indap Tarapacá, destacó que “este proyecto responde a uno de los lineamientos de nuestro servicio, que consiste en maximizar la eficiencia en el uso del recurso hídrico, especialmente en esta región. A partir de la demanda de los usuarios de reparar algunos sectores, se implementó este proyecto para recuperar las aguas que se perdían por infiltración y hoy se utilizan en un 100%, desde el punto de acumulación en el estanque hasta el último regante en el sector bajo del pueblo”.
La segunda obra consistió en implementar un cierre y techumbre en la piscina de almacenamiento de agua, que era afectada por la proliferación de algas que obstruían el tránsito en las tuberías. Este mejoramiento evitará el crecimiento de esta planta, manteniendo libre el tránsito de agua.
El financiamiento proviene principalmente del Programa de Riego Asociativo (PRA) de Indap, con la colaboración de la comunidad de aguas y Teck Quebrada Blanca, a través de la mesa de trabajo desarrollada entre la compañía y la comunidad de Matilla. La ejecución del proyecto estuvo a cargo de la empresa Norte Verde.
Los cultivos principales de esta comunidad son el limón, el mango, la guayaba y la naranja tangelo, los que se comercializan mayoritariamente en Iquique, además de Arica, Calama y Antofagasta.
Gabriel Vial, director de Serplac: “En un sector donde el agua es escasa, tener la tecnificación es un aporte incalculable. Queremos agradecer a Teck por el apoyo que siempre nos brinda y esperamos que este tipo de proyectos sigan en curso”.
Paolo Araya, encargado regional de Riego de Indap Tarapacá: “Tenemos un plan de coordinación con las instituciones del Estado y la empresa privada, para poder apalancar recursos entre ambos sectores y con eso, no sólo responder a las necesidades de los usuarios, sino también acortar los plazos de la ejecución de proyectos”.
Alberto Henríquez, socio de la agrupación “Las Escurrajas”: “Es una solución muy efectiva y de bajo costo. Prácticamente no tiene necesidad de mantenimiento. Las aguas siempre estarán limpias”.
Raquel Ojane, presidenta de la Junta Vecinal N°1 de Matilla: “Felicito a todas las personas que han impulsado este proyecto. Como dirigente vecinal, me alegra que la gente se una y pueda salir adelante con estos logros. Invito a todos los representantes de los organismos de Matilla a que participen en las mesas de trabajo de la comunidad con Teck, ya que en estas instancias definimos los proyectos, para el bien de la comuna”.
